No sé quién inventó la idea de que el buen diseñador nunca falla.
Mentira total.

Si te equivocas, significa que estás intentando algo nuevo.

Cada error es una puerta que se cierra… pero que te dice cuál puerta abrir.

Y sí:
A veces da miedo mostrar un diseño que aún no está perfecto.
Da miedo presentar una propuesta diferente.
Da miedo escuchar un “mmm… no me convence”.

Pero hay un miedo peor:
El miedo que te paraliza.
El miedo a quedarte donde estás.
A repetir lo mismo para no fallar.

Diseñar es explorar. Sin exploración, no hay descubrimiento.

Así que si estás dudando… dale.
Hazlo igual.
Lo peor que puede pasar es que aprendas.

Aquí entre nos:
yo sigo dudando todos los días.
Pero sigo diseñando igual.