Durante mucho tiempo pensé que creatividad era improvisación total.
Y claro, hay momentos donde fluir funciona.
Pero también aprendí que cuando hay demasiadas ideas… necesitas orden para que tomen forma.
La clave es el equilibrio.
A mí me funcionan tres recordatorios simples:
1️⃣ Planifica lo esencial → lo que sí o sí debe pasar
2️⃣ Deja espacio para improvisar → lo que podría sorprenderte
3️⃣ No fuerces la inspiración → si no sale, respira
La creatividad necesita libertad para nacer… pero también límites para crecer.
Cuidar nuestra energía es parte del trabajo creativo.
Dormir también cuenta como parte del proceso.
Caminar, parar, conversar… todo eso es “trabajar”.
Porque para crear bien, primero hay que sentirse bien.